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Cómo motivar a tus hijos para volver a clase después de vacaciones

Sábado, 07 Septiembre 2019
Después del verano, Navidad o semanas de vacaciones, es frecuente que en la mayoría de los niños y adolescentes en edad escolar se les haga una montaña retomar las clases, te ayudamos a saber cómo afrontarlo.
"No quiero volver a clase", estrés, angustia, rabietas, discusiones ... ¿Te resulta familiar? Este es exactamente el escenario que afrontan muchos padres y madres cuando terminan las vacaciones y sus hijos tienen que volver a la escuela.

Después del verano, Navidad o semanas de vacaciones, es frecuente que en la mayoría de los niños y adolescentes en edad escolar se les haga una montaña reanudar las clases. En este artículo vamos a ver en qué consiste este desconocido síndrome postvacacional, y cómo ayudar a nuestros hijos a prevenirlo y superarlo.

Ayudar a tus hijos a volver a la escuela después de vacaciones

¿Qué es el síndrome postvacacional?

Al igual que los adultos a retomar su actividad laboral, la dificultad de los niños para volver al colegio es una forma de síndrome postvacacional. Volver a la rutina normal genera una variedad de síntomas físicos y mentales que proceden de la falta de adaptación entre un periodo laboral o escolar, y un período de vacaciones.

Los síntomas físicos más comunes son cansancio, fatiga, mareos, dolores musculares o falta de apetito, y entre los síntomas mentales más habituales se encuentran el estado anímico bajo, tristeza, mal humor, irritabilidad, nerviosismo, y en casos más severos, depresión . Aunque no se trate de una enfermedad en sí misma excepto en casos graves en que dé lugar a una depresión, hace mucho más complicada la vuelta a la escuela de los niños y adolescentes. Reconocer la importancia de este estado anímico que puede producirse después de las vacaciones es de gran ayuda para que las madres y padres puedan ayudar a prevenirlo ya mitigar sus efectos, como veremos a continuación.

Evitar el estrés de la vuelta al colegio

Uno de los motivos por los que es difícil para los pequeños volver al colegio, es que ellos sufren el estrés al igual que los adultos y esto tiene consecuencias devastadoras para su estado de ánimo. Es importante que los días previos a la vuelta a la escuela después de varios días de vacaciones, no se abrume a los niños con temas relacionados con la escuela que puedan resultar negativos, como atossigar-preguntando si han estudiado, si han completado los deberes, recordándoles que deben volver a sus responsabilidades y que se acaban las vacaciones, etc.

Hay que enfocarse en lo positivo de la vuelta a las aulas, como ver a sus compañeros, las asignaturas que les gusten, las actividades a realizar el siguiente fin de semana, y restarle toda la importancia posible a los posibles puntos negativos o la finalización del período de vacaciones.

Algo que ayuda mucho a evitar el estrés es no dejar toda la preparación del material escolar y las tareas necesarias para los días previos a la vuelta a la escuela, ya que al igual que sucede con preparar el equipaje justo antes de viajar, es algo que sólo provoca nervios y estrés innecesario. El resultado será mucho mejor y la vuelta mucho más suave si no se añaden contextos negativos a la vuelta a la escuela ni se deja todo pendiente de preparación para el último día.

El horario

Otro factor importante es que en los periodos de descanso es inevitable que no se mantengan los mismos horarios que en periodos escolares, y cuando llega el momento de volver a levantarse y acostarse pronto el cuerpo sufre los efectos de la falta de sueño y de la alteración brusca de los ritmos circadianos , dando lugar a alteraciones de humor, falta de motivación, irritabilidad, problemas familiares y una larga lista de problemas que son fácilmente evitables.

Lo ideal es evitar los cambios bruscos de horario y mantener la hora de despertarse y acostarse sin cambiar mucho, pero en periodos de vacaciones es inevitable que en la mayoría de los casos, no se vayan a dormir ni despierten a la misma hora.

Para que los niños se adapten de nuevo al horario escolar, es importante que se empiecen a despertar cada vez más bien durante los días previos a que madrugar, y en lugar de hacerlo de golpe, que vaya siendo media hora antes cada día por ejemplo, hasta llegar a la hora necesaria para asistir a las clases.

Volver a casa con tiempo suficiente

En caso de que en el período de vacaciones la familia se haya desplazado de su domicilio habitual, hay que intentar evitar volver a casa con menos de dos o tres días de antelación. Volver a casa el día previo a volver a clase provocará cansancio en los pequeños, mal humor, un choque mucho más brusco al cambiar de las vacaciones en la escuela que es el caldo de cultivo perfecto para una depresión postvacacional y provoca también que deba preparar lo necesario con poco margen de tiempo, algo que como veíamos en el primer punto, sólo provoca un estrés y agobio innecesario para toda la familia.

Volver a casa con el tiempo suficiente ayuda también a volver a la rutina de forma menos chocante, y si puede ajustar el horario de forma gradual.

Habla con tus hijos

No siempre es sencillo comunicarse con hijas e hijos, pero es importante saber que los niños y adolescentes les resulta igual de complicado comunicarse con sus padres y madres.Mantener una comunicación saludable y regular en el núcleo familiar , es imprescindible para mantener un clima saludable en el hogar y para que los pequeños reciban una educación de calidad, evitando de esta manera muchos de los problemas que pueden presentarse en la crianza de los hijos.

Compartir con los niños esta comunicación, permite no sólo poder conocer sus inquietudes sobre volver a la escuela después de unas vacaciones, sino también potenciales problemas más graves como que no les guste su centro escolar, que tengan problemas con sus profesores o compañeros, e incluso ayuda a detectar el bullying de forma prematura.

Es importante no menospreciar ni ignorar los sentimientos negativos que los hijos puedan expresar de cara a volver a las clases, ya que tienen tanto derecho como un adulto a sentir desanimados, abrumados, tristes, enfadados o deprimidos, y hay que ayudarles a ser posible a encontrar la solución a sus inquietudes ya que puedan expresar sus sentimientos, escuchando siempre desde el Respeto, el afecto y la comprensión.

Evitar la sobreprotección

La sobreprotección sobre los niños tiene múltiples efectos negativos, y en muchos casos son consecuencias que acompañan a los niños y niñas durante durante gran parte de su vida y son muy difíciles de superar. La dificultad de asumir responsabilidades, de relacionarse con otros alumnos y profesores, la falta de confianza, o ver sólo en un entorno escolar sin su familia son circunstancias que se ven multiplicadas si los padres protegen a sus hijos más de la cuenta.

La sobreprotección no es un problema que se pueda tomar a la ligera, ya que la mayoría de las madres y padres reconocen que les resulta difícil establecer la línea entre "ser buenos padres" y sobreproteger a sus hijos, en estos artículos puedes leer más sobre sobre la sobreprotección y los padres helicóptero.

Tiempo de ocio de calidad en familia

No pasar el suficiente tiempo con las hijas e hijos es un problema que sufren la mayoría de las familias debido al ritmo de vida actual. La mayoría de los padres y madres le dedican menos de dos horas al día a sus hijos, y esto provoca deficiencias graves en la unidad del núcleo familiar, generando problemas no sólo en el hogar, sino también en situaciones como volver a las clases después de un período de vacaciones.

Realizar actividades en familia en el tiempo de ocio, deportes, salidas a casas de colonias, excursiones, paseos etc, no sólo ayuda a mitigar los efectos de la vuelta a la escuela después de las vacaciones, sino también a fomentar la comunicación y la unidad de la familia, la importancia de realizar deportes de forma regular , aprender a llevar una alimentación sana, etc.

En resumen

El síndrome postvacacional que los más pequeños de la casa pueden sufrir durante los primeros días de volver a clase y durante los primeros días de las mismas puede ser muy desagradable, pero con estos sencillos consejos se pueden mitigar mucho sus efectos y ayudar a los niños y adolescentes a superarlo.

Podemos resumirlo en mantener una vida familiar y una comunicación sana, no sobreproteger a los niños, disfrutar de tiempo de ocio familiar de calidad, y evitar la presión, las prisas y las situaciones de estrés innecesarias.

¿Cómo ayudas a tus hijos a superar sus dificultades en volver a la escuela después de vacaciones?